Todos los días buscamos la mejor respuesta a nuestros problemas, salidas fáciles que nos resuelvan lo que queremos ser o llegar a ser y nos estampamos contra una realidad que no admitimos. Así, iniciamos la posición de pretender quienes no somos, dejar en claro que poseemos lo que no tenemos, fluyendo hacia una aceptación errónea en la sociedad donde nos vemos inmersos.
Hasta dónde somos capaces de reconocer que el pasado, el presente y el futuro nos va de acuerdo a lo que ya somos y a lo que hagamos para cambiar lo que sea que queramos modificar de nuestro destino.
La vida diaria es dura, conforme pasan los días no sientes que el tiempo corra, sin embargo te detienes y todo es distinto. Has logrado tener lo que buscabas o estás en ello pero te encuentras a bastantes kilómetros de distancia del comienzo. Lo que suele pasar es que como los personajes de tu historia han cambiado no te sientes feliz ni satisfecho. Ojalá las mejores épocas permanecieran estáticas y fuéramos logrando nuestros sueños al lado de las personas con quienes iniciamos el proceso de realizarlos.
A veces sí, otras no, todo depende de la etapa en la que estés, no hay reglas generales porque incluso puedes seguir rodeándote de la misma gente, lo que sucede es que también habrán cambiado, así que no será el mismo sentimiento ni satisfacción para ti. Excepto que te mantengas firme con tus logros propios y busques que el triunfo sea primero para ti y luego para el mundo, entonces permanecer o volver a los mismos lugares donde has sido feliz, ahora tú, siendo diferente, no te resultará tan difícil de sobrellevar para seguir avanzando.
Cuando al fin tienes lo que en algún momento tanto deseaste y no te detienes a admirarlo, porque tratas de que sea normal y que no se vea distinto a tu cotidianidad, se te va la ilusión de tenerlo y la felicidad que nace de gozarlo. Es parecido a vivir pensando que todo saldrá mal y que ocurrirá la infinita posibilidad de que cometas errores cuando llevas todo lo bueno andado. Eso no te deja seguir adelante con tu vida, porque vas deteniéndote a revisar todo el tiempo las fallas y las ausencias.
Los errores y tus faltas siempre van a estar ahí, pero para todo encontrarás una solución, la muerte es la única que no tiene salida. Lucha hasta el último momento, si tienes dudas porque crees que no eres suficiente, SÍ ERES SUFICIENTE. Detente por un momento a pensar en los momentos más difíciles que has tenido y cobra consciencia de que ya están en el pasado y tú eres quien sigue aquí.
La fuerza y el ánimo de despertar cada mañana que sea nublada, te darán la respuesta para manifestar lo que tanto deseas, y un día sin previo aviso estarás viviendo todo lo que querías. No será de la manera que lo habías soñado, esperado o imaginado, porque la cosecha de lo que sembramos no viene envuelta en papel celofán, ni tiene las caras o las vivencias exactas de todo lo que un día tanto soñamos.
Será mejor, tu vida, tu camino, tu sentir será más fuerte. Manifiéstalo tanto hasta que sea tu realidad, manifiesta despertar en soledad sabiendo que todo lo que haces es para crecer y ser una mejor persona, manifiesta despertar al lado de alguien que te quiere bien e irte después a desayunar, manifiesta con quién compartir tus días, manifiesta conservar a tu familia, manifiesta permanecer en tu trabajo, manifiesta levantarte a correr, manifiesta ver esa serie que tanta ilusión te ha dado en los comerciales de la calle… Manifiéstalo tanto hasta que sea tu realidad.
La vida no es pretender ser, la vida es ser, sentir, dejar ver los errores y aprender de ellos, enfrentar los desafíos y saber manejar los momentos más difíciles. La vida, sí, es sueño, pero también es el privilegio de tener un camino por delante a todo lo que tú decidas, con tu consentimiento, con tu bienestar y con la convicción de que haces lo que más amas, lo que quieres y lo que buscas en un futuro.
No permitas que nada ni nadie frenen tus sueños, al final el tiempo dirá y te demostrará quién se alejó y quien permaneció todo el tiempo, con cambios, de una manera constante a tu lado.
Recuerda que tienes derecho a una vida libre de violencias, control y ausencias que lastiman.
Si has sido o eres víctima de algún tipo de violencia, escríbeme y con gusto te apoyaré, Amarelille te espera con los brazos abiertos...